La vida diaria en nuestro país se ha visto pintada de rojo, a raíz de los constantes actos de violencia. Pero que ocurre cuando está violencia llega a un momento familiar y de entretenimiento ¿hasta dónde somos responsables como sociedad? ¿Cuánto más les permitiremos a nuestras autoridades?; muchos son los cuestionamientos que nos podemos hacer. Sobre todo cuando aterrorizados vemos imágenes de una cancha de futbol invadida por aficionados horrorizados por balazos que manchan el futbol, los acontecimientos ocurridos en Torreón, sólo son la muestra de lo que el crimen organizado puede llegar hacer con tan solo una persecución.
Sin embargo las medidas de seguridad ya han sido tomadas por parte de muchos directivos en el fútbol mexicano incluso la federación mexicana de futbol (FEMEXFUT), estipulo como indispensable el eliminar las mallas de todos los estadios, así como acondicionar los mismos para que en caso de emergencia se puede acceder a la cancha de manera rápida y ordenada, tal como sucedió en la cancha de Santos. Esta nueva norma tiene como fecha limite la última jornada del presente torneo, y de esta forma llevarlo también a la liga de ascenso.
El club León puso el ejemplo deshaciéndose de las mallas en dos etapas:
La primera eliminando las rejas de la zona “A” y preferentes esto para el partido amistoso contra Atlas y la segunda en cabeceras ante Leones Negros.
En el encuentro contra Atlas, León vivió, la primera prueba siendo esta duda ¿de qué tan preparada estaba la afición de la fiera? Porque no se puede entender que su gente ponga en riesgo el espectáculo con eventos violentos, esos de cuales nos quejamos tanto y reprochamos todos los días y de los cuales nos hacemos protagonistas al no saber respetar “el amor por otra camiseta”, porque nuestra tolerancia no nos permite aceptar un gol de nuestro rival y nuestra adrenalina causa efecto, provocando en nosotros un alzhéimer, que nos hacen olvidarnos del verdadero sentido de nuestra pasión, dejando de lado que somos una civilización y que a nuestro alrededor hay jóvenes y niños que van al estadio a disfrutar de 90 minutos de pasión controlada.
Después de un des motivante encuentro llego el partido contra Leones Negros siendo esta ya fecha oficial en la cual el riesgo de un veto al estadio era una opción, pero la afición mostro esa responsabilidad ciudadana al señalar a los responsables de los actos violentos e intolerables del partido anterior, permitiendo así que la directiva tomara cartas en el asunto y de esta forma restringirles el acceso a los seudo aficionados.
Sólo con la denuncia el nou camp se vestirá de paz, y a la larga se convertirá en un ejemplo nacional. Porque lo que nunca será duda es que La Fiera puede presumir de una afición de primera, que será leal en todas las adversidades y triunfos que se le presenten.
Podrán pasar muchos partidos de “alto” riesgo, pero con una afición consiente y educada el juego limpio y la seguridad de todos los que en las instalaciones se encuentren estarán presentes para cualquier jornada.
El león ruge mejor con tu apoyo y respeto
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